Se ha optado por una estética oscura y siniestra, en la que se busca transmitir al jugador una sensación de intranquilidad en todo momento, ya que no sabe qué es lo que puede pasar.

Esto se consigue con un apartado visual desenfadado, en el que parece que todo es indefenso pero que en realidad el jugador nota que hay algo que está mal.

Para profundizar en ello, todo lo gráfico del juego va a estar hecho con un estilo de plastilina, que puede parecer algo infantil pero que da paso a una apariencia general orgánica y desagradable.

Además, para crear sensación de tridimensionalidad, se optará por gráficos pre-renderizados, con imágenes colocadas unas sobre otras